Un hombre caminando por el desierto, sediento y sin fuerzas, en eso miro un León a lo lejos. Se arrodillo y empezó a orar diciendo ¡Señor que no me coma este León! en eso vio que el león estaba arrodillado también, y dijo ¡Gracias Señor que el león es cristiano! Y el León oraba ¡Señor bendice estos alimentos!. C. H. California, USA
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